50s-ad2

Comida familiar o como no morir en el intento

EN COCINA, LAS PREPARACIONES PREVIAS LAS CARGA EL DIABLO

Les voy a contar un caso de diván de psicoanalista: el mío.
Resulta, que un determinado día me entran muchas ganas de preparar un plato glorioso para una comida familiar.  Y me quiero lucir. Así empieza mi particular ópera bufa.

Para empezar me doy una panzada de compras  y, no crean,  disfruto comprando; pero me termina cansando. El día de autos empiezo temprano y disfrutando; pero a media mañana empiezo a renegar: Quien me mandaba a mí meterme en estos líos, la próxima vez pedimos chino o unos pollos…renegando.

¿A qué se ha debido tamaña metamorfosis? La culpa es de  las tediosas y rutinarias preparaciones previas; cansancio de tanto lavar, pelar, cortar, picar, llorar (si de cebolla hablamos), deshuesar, porcionar, freír, sofreír, cocer, blanquear… Mil batallitas para poder disponer de unos caldos y unas verduras salteadas, antes de siquiera empezar a montar el dichoso plato de mis entretelas. Cuando llego a la hora de la verdad, estoy un poco harto y me duele todo. La fase creativa cocineril entra en fase agónica y casi pasiva. A trancas y barrancas termino el plato, no tengo ganas de comer, recojo los parabienes y enhorabuenas sin que logren subirme la moral y hago mutis por el foro para echarme un rato. Antisocial que es uno. Juro y perjuro no meterme más en estos berenjenales…hasta que ante otro evento familiar se me ocurre, me apetece, pisar otro esplendoroso charco. Y vuelta a empezar. Lo dicho, necesito tratamiento o…soluciones.

¿Es que no hay manera de ahorrarse esas dichosas fases, esas preparaciones previas? Algo hay: algún aceptable tomate frito, algún que otro caldo natural (aunque la mayoría son maletes de solemnidad) y….y….y poco más. Porque a mí nunca me han gustado ninguna cebolla frita (ácidas y con sabor a lata); y de pimientos rojos y verdes fritos, calabacín y berenjena fritos, y de ¡Ajo frito!…de todo eso mejor no hablamos; no hay; no me los vende nadie. Y de caldos tampoco hablamos; hay unos que me gustan, pero los encuentro un poco suaves de más y eso los encarece. En fin, mi gozo en un pozo; cocinar no tiene término medio: o todo o nada.

Y una cosa nos llevó a otra. En Foodtopia pensamos que una buena manera de ayudar a poner orden en esto del Sistema Alimentario, era ayudar a cocinar a todo tipo de cocinas grandes y pequeñas. Y la mejor manera era precisamente hacer esos vegetales salteados que echábamos en falta y esos caldos concentrados que arreglaban y saborizaban  nuestros guisos y que eran la primera parte contratante de la primera parte. Y nos pusimos a ello. Tiempo después comprobamos que el mejor sitio para procesar esas bases que ayudan a cocinar era producirlas  lo más cerca posible de donde se originaban las materias primas: a pie de huerta, de invernadero, de puerto, de sala de despieces; allí estaba la frescura, el precio y hasta coproductos ideales y tradicionales para cocinar que están en trance de desaparición. Así nació el Proyecto Alfa de Foodtopia.

Una cocinera o cocinero, doméstico o profesional, que cuente con una quincena de monoproductos procesados como dios manda, seguirá cocinando sus platos de siempre, y a su manera, pero ahorrándose un montón de tiempo, maldiciones y cansancio: llegará en forma al gran momento creativo de rematar su plato con la cabeza despejada.   20 bases que son un logro a la hora de rescatar tiempo personal.  Mi mujer dice que diga aquí que ella, en su papel de pinche necesario que va detrás de mí fregando cacharros, (no entiende que tenga que usar tantos), ya no tiene que fregar ni la mitad de la mitad del menaje que antes yo decía necesitar. Dicho está.

Ah, y ya no necesito psicoanalista. Lo que necesitaba era ayuda en cocina.

Norberto Navarro

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>